Wanda Ramón, una empleada de Compañías de Parques Nacionales en Cerro Gordo, me dice que ha vivido en la área de Cerro Gordo toda su vida y nunca ha visto el mangle en tan estado de deterioro. ¡Me cuenta que una persona hasta botó su pintura por la quebrada! Ésta termina filtrándose en el manglar, acabando la agua de salir en la playa de Cerro Gordo, un centro turístico. La única vez que esa playa estuvo cerrada por altos niveles de bacteria fue en junio o julio (yo no estaba presente cuando esto ocurrió). La playa de Puerto Nuevo, a muy poca distancia que la de Cerro Gordo, no tuvo mucha suerte, ya que cerró hace dos semanas por altos niveles de bacteria. Pero eso es otro tema que quiero discutir más tarde...
Ahora, cada vez que corro mi bicicleta cerca de la quebrada, hay una peste a desperdicios, la agua se ve pegajosa, y ¿cómo puede ser posible que a nosotros cerro gordeños no nos importe tres pepinos? El Departamento de Recursos Naturales es una plasta que no hace nada al respecto. Estoy a punto de buscar los federales, pero ¿por una quebrada?
No. Es por algo mucho más grande que está ocurriendo entre Cerro Gordo y Puerto Nuevo. A más tardar hablaré que es lo que me mantiene despierto todas las noches.
No comments:
Post a Comment